EL AMOR EN LA
PAREJA, entrevista con Joan Garriga
¿Necesitamos pareja?
– Anhelamos un vínculo
que nos reporte pertenencia, intimidad, sexualidad y crecimiento.
- ¿Y la pareja nos lo da?
– Sí, pero hoy
queremos que la pareja sirva al yo…, y eso lo complica todo.
-¿Puedo ser feliz sin pareja?
-¿Puedo ser feliz sin pareja?
– Sí: conozco a un monje feliz, sin sexo, pero con pertenencia, intimidad y
crecimiento.
-¿Y usted?
-¿Y usted?
– Me casé, me
divorcié. Volví a casarme, aposté fuerte…, y volví a divorciarme. Luego tuve
una pareja muy amorosa con la que no convivía… ¡y fue mi mejor relación!
- ¿Y qué sucedió?
– Que a los siete
años, ella quiso un hijo conmigo…, y yo no: motivo de ruptura segura.
- ¿Y hoy, qué tal anda?
– Tengo amor, aunque
sin vivir en pareja.
- ¿Mejor solo que mal acompañado?
– Sí…, ¡pero casi todo
el mundo prefiere mal acompañado! Solemos preferir algún vínculo…, ¡aunque sea
de mal amor!
-¿Qué hacer para tener buen amor?
– Hay cuatro etapas. Primera, enamoramiento: “Me mueves mucho…, pero te veo poco”. Segunda, relación: “Ya te veo mejor, ¡y aun así te elijo para caminar juntos!”. Tercera. Compromiso: “Estamos creando algo más importante que nuestras familias de origen y parejas anteriores”.
- ¿Y cuarta?
– Entrega: “¡Te quiero a ti y a lo que a ti te dirige!”. Este es ya un amor muy desarrollado…porque es el deseo espontáneo de que el otro sea feliz.
– Entrega: “¡Te quiero a ti y a lo que a ti te dirige!”. Este es ya un amor muy desarrollado…porque es el deseo espontáneo de que el otro sea feliz.
¡Eres feliz en la
plenitud del otro!
- Palabras mayores, ¿no?
– ¡Sí! Entre tanto, importa que sepamos esto: nadie, ¡nadie!, puede hacerte feliz.
Y que nadie, ¡nadie!,
puede hacerte infeliz.
- ¿Entonces…?
– Tu felicidad sólo depende de tu conexión íntima con tu ser interior.
-¿Y de qué depende esa conexión?
– De estar en paz con tus figuras paternas y familiares para no cargar con nudos… que luego pretenderás ventilar en la pareja.
– De estar en paz con tus figuras paternas y familiares para no cargar con nudos… que luego pretenderás ventilar en la pareja.
-¿Eso pasa?
– Una pareja no son dos personas: son dos sistemas familiares que se encuentran.
– Una pareja no son dos personas: son dos sistemas familiares que se encuentran.
-¿Qué coste y beneficio tiene la pareja?
– “¿Es mejor casarse o permanecer soltero?”, le preguntaron a Sócrates, que respondió: “Cásate. Si te va bien, serás un poco feliz. Y si te va mal…, ¡serás filósofo!”.
– “¿Es mejor casarse o permanecer soltero?”, le preguntaron a Sócrates, que respondió: “Cásate. Si te va bien, serás un poco feliz. Y si te va mal…, ¡serás filósofo!”.
-Deme algún ejemplo de mal amor.
– “Sin ti no podría vivir”, le decimos a nuestra pareja, como si fuésemos niños: ¡Mal amor!
– “Sin ti no podría vivir”, le decimos a nuestra pareja, como si fuésemos niños: ¡Mal amor!
Buen amor: “Sin ti
también me iría bien”… pero como adulto, elijo estar contigo.
“Te quiero por ti mismo”,
decimos, ¡y no es bueno!; el buen amor consiste en “te quiero… a pesar de ti
mismo”, es decir, el buen amor acepta la sombras del otro, acoge y lima las
asperezas de los egos que se encuentran.
- Siga, siga…
– “Quiero pareja”: ¡mal amor! Abandona la demanda… ¡actúa!: “Mejor me preparo para ser pareja”. Encuentra tu modo de ser buen compañero…, y lo demás ya vendrá solo.
-¿Algo muy intenso y emocional?
– ¡No! Esas turbulencias empobrecen y desvitalizan, responden a heridas infantiles y viejos anhelos no colmados. ¡Lo enriquecedor es que la relación fluya con facilidad!
-Toda pareja ¿es una relación de poder?
– ¡No! Es cooperar, es que uno y uno sean más que dos. Mal amor: “Te lo doy todo”.
– ¡No! Es cooperar, es que uno y uno sean más que dos. Mal amor: “Te lo doy todo”.
-¿Por qué?
– Dar mucho puede originar en el otro un sentimiento de deuda, y empequeñecerlo. Ya no hay igualdad. ¡Da lo que el otro pueda devolver sin que tenga que perder la dignidad!
– Dar mucho puede originar en el otro un sentimiento de deuda, y empequeñecerlo. Ya no hay igualdad. ¡Da lo que el otro pueda devolver sin que tenga que perder la dignidad!
-¿Y si una parte pide: “Dame más”?
– Puede que esté anclada en un guión de insatisfacción que se nutre de demanda: le des lo que le des, ¡será siempre insuficiente!
-Otro ejemplo de mal amor.
– Poner a tus padres o a tus hijos por delante de tu pareja. El buen amor es: “¡Primero nosotros!, antes que nuestras familias de origen y que nuestros hijos en común”.
– Poner a tus padres o a tus hijos por delante de tu pareja. El buen amor es: “¡Primero nosotros!, antes que nuestras familias de origen y que nuestros hijos en común”.
-Otro ejemplo de buen amor.
– Reír y llorar juntos ante cualquier adversidad: muertes, abortos, ruinas…
-Qué difícil que la pareja dure, ¿no?
– Pues que dure lo que dure: entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de su eventual final.
-¿Cuánto dura de promedio una pareja?
– Podemos esperar entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra vida… ¡con el consiguiente estrés emocional!
Cada final nos enseña
el dolor y el desapego…, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la
vida.
-Regale un último consejo para fomentar el buen amor en una pareja.
– No deis por hecho que conocéis a vuestra pareja. Miradla cada día de nuevo como si fuera nueva, y veréis lo que no veíais.
Nos relacionamos con
la imagen que nos hemos hecho del otro, pero… ¿es el otro así hoy?
-Conclusión amorosa.
– Lo dicho: solemos reclamar al otro: “Hazme feliz”, pero el buen amor consiste en sentir el deseo espontáneo que el otro sea feliz.
– Lo dicho: solemos reclamar al otro: “Hazme feliz”, pero el buen amor consiste en sentir el deseo espontáneo que el otro sea feliz.
Entrevista del Diario LA VANGUARDIA
Jueves 14 de marzo de 2013.
Por VÍCTOR-M. AMELA
Jueves 14 de marzo de 2013.
Por VÍCTOR-M. AMELA
Taller de
Constelaciones Familiares: La Pareja… espejo del Alma
12 de Noviembre
de 2017 – 9:00 a 12:30 hs
Facilita:
Elsa Huamán
En Loreto:
Ignacio de la Roza esquina Las Heras
Inscripción:
264 4522062 / 264 4168717
En Ti está Todo 💙❤💛