¿QUÉ ES UNA CONSTELACIÓN FAMILIAR?
Querámoslo o no, todos pertenecemos a una familia y estamos unidos a ella por profundos lazos de lealtad y amor a través de generaciones.
La familia y los vínculos constituyen el punto de partida para descubrir las dinámicas de nuestras dolencias, sean físicas, emocionales o existenciales, como así también nuestro potencial para la vida.
Esto es así, porque nuestra conciencia se comparte con otros, aunque desde nuestra percepción habitual no podamos verlo.
Hay un “orden natural” que se encuentra en las relaciones. Las Constelaciones nos muestran que no podemos dejar a un lado este “orden” sin consecuencias. Los efectos pueden surgir varias generaciones después.
Lo que no se resolvió en el pasado queda impreso en la conciencia familiar, afecta a la generación actual y reclama ser resuelto a través del descendiente que inconscientemente acepta esta responsabilidad.
Al nacer, adoptamos la energía de la familia y también sus cargas.
Cuando en nuestra familia suceden hechos importantes como: muertes prematuras, muertes trágicas, parientes excluidos, familiares presos, secretos de familia, aquello que sucedió y de lo que nadie habla, etc., se crea un desequilibrio en el sistema, y es en este desequilibrio donde el individuo se queda enredado, ocupando un destino y adoptando una carga que no le corresponde.
Muchas elecciones, aparentemente realizadas con total libertad, están condicionadas por un vínculo secreto con nuestros antepasados y por asuntos inconclusos con el pasado.
En la Constelación Familiar, la persona que constela expone un TEMA para buscar una solución a través de las personas que se eligen dentro de este grupo, ellos serán representantes de algunos miembros de la familia de quien está constelando; se les da un sitio en la sala, situados entre ellos según su sentimiento.
Así se crea una imagen del inconsciente individual y familiar.
A través del sistema familiar u otras relaciones importantes aparecen las fuerzas que actúan en cada persona.
En la Constelación se hacen visibles estas fuerzas, que hasta ahora eran invisibles, y enseña de una manera viva e impresionante la conexión inconsciente hacia los seres humanos que han determinado persistentemente nuestra vida
(padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, parejas,...).
Cuando uno mismo está en la Constelación Familiar se siente muy parecido a cuando está en la familia real, porque los representantes sienten y se comportan visiblemente como las personas reales.
Con este trabajo también es posible constelar, a través de los representantes, partes interiores (como enfermedades, órganos del cuerpo, problemas de la personalidad, etc.) que se relacionan contradictoriamente y que bloquean el actuar en la vida personal.
Esta terapia ofrece una potente herramienta de solución, pues a través de ella, el enredo o dinámica oculta sale a la luz, pudiendo devolver el orden y solucionar el conflicto, a través del amor, no a través de la compensación por expiación o culpa.
La Constelación enseña el problema verdadero, tal como la solución y el camino hacia ella.
El resultado es una puesta en orden de la estructura familiar creando alivio del dolor inconsciente y solución de conflictos.
Así, el amor puede fluir de nuevo libremente.
La familia y los vínculos constituyen el punto de partida para descubrir las dinámicas de nuestras dolencias, sean físicas, emocionales o existenciales, como así también nuestro potencial para la vida.
Esto es así, porque nuestra conciencia se comparte con otros, aunque desde nuestra percepción habitual no podamos verlo.
Hay un “orden natural” que se encuentra en las relaciones. Las Constelaciones nos muestran que no podemos dejar a un lado este “orden” sin consecuencias. Los efectos pueden surgir varias generaciones después.
Lo que no se resolvió en el pasado queda impreso en la conciencia familiar, afecta a la generación actual y reclama ser resuelto a través del descendiente que inconscientemente acepta esta responsabilidad.
Al nacer, adoptamos la energía de la familia y también sus cargas.
Cuando en nuestra familia suceden hechos importantes como: muertes prematuras, muertes trágicas, parientes excluidos, familiares presos, secretos de familia, aquello que sucedió y de lo que nadie habla, etc., se crea un desequilibrio en el sistema, y es en este desequilibrio donde el individuo se queda enredado, ocupando un destino y adoptando una carga que no le corresponde.
Muchas elecciones, aparentemente realizadas con total libertad, están condicionadas por un vínculo secreto con nuestros antepasados y por asuntos inconclusos con el pasado.
En la Constelación Familiar, la persona que constela expone un TEMA para buscar una solución a través de las personas que se eligen dentro de este grupo, ellos serán representantes de algunos miembros de la familia de quien está constelando; se les da un sitio en la sala, situados entre ellos según su sentimiento.
Así se crea una imagen del inconsciente individual y familiar.
A través del sistema familiar u otras relaciones importantes aparecen las fuerzas que actúan en cada persona.
En la Constelación se hacen visibles estas fuerzas, que hasta ahora eran invisibles, y enseña de una manera viva e impresionante la conexión inconsciente hacia los seres humanos que han determinado persistentemente nuestra vida
(padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, parejas,...).
Cuando uno mismo está en la Constelación Familiar se siente muy parecido a cuando está en la familia real, porque los representantes sienten y se comportan visiblemente como las personas reales.
Con este trabajo también es posible constelar, a través de los representantes, partes interiores (como enfermedades, órganos del cuerpo, problemas de la personalidad, etc.) que se relacionan contradictoriamente y que bloquean el actuar en la vida personal.
Esta terapia ofrece una potente herramienta de solución, pues a través de ella, el enredo o dinámica oculta sale a la luz, pudiendo devolver el orden y solucionar el conflicto, a través del amor, no a través de la compensación por expiación o culpa.
La Constelación enseña el problema verdadero, tal como la solución y el camino hacia ella.
El resultado es una puesta en orden de la estructura familiar creando alivio del dolor inconsciente y solución de conflictos.
Así, el amor puede fluir de nuevo libremente.
CONSULTAS INDIVIDUALES
La Constelación en Consulta Individual ofrece una excelente oportunidad para tomar contacto con el pensamiento sistémico y sus efectos.
En las Constelaciones Individuales se trabaja con muñecos, piezas de madera o cualquier otro elemento que pueda representar simbólicamente a los miembros de la familia de la persona que consulta, así es posible ver y contemplar la estructura familiar desde diferentes aspectos, desde diferentes ángulos, desde afuera.
La Constelación nos muestra cómo son los vínculos con el sistema familiar, organización o institución a la cual pertenecemos, a partir de allí se inicia el camino hacia la solución y al restablecimiento del orden, nos ofrece una imagen interna que nos propone mayor responsabilidad en nuestra vida.
Con las Constelaciones Familiares son una avanzada herramienta para ver y entender el origen de las experiencias y situaciones que enfrentamos a través de nuestra vida. Este conocimiento tácito, traído del inconsciente y sacado a la luz, permite desbloquear la imagen estática que teníamos y volverla a poner en movimiento, para que pueda
finalmente ser elaborada.
Con esta herramienta multidimensional, podemos también descubrir qué lugar dentro del sistema hemos venido ocupando; porque sólo si cada uno ocupa su propio y verdadero lugar, se siente libre de seguir con su propia Vida y fluye en plenitud.
Duración
Aproximada : 1:30 a 2 horas
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